Cuando ocurre esto último, mi reloj biológico programado desde hace dos años para despertarse cada 2 horas, se despierta igualmente. Y a veces me cuesta bastante conciliar el sueño de nuevo o pienso: "seguro que Lu debe estar apunto de despertarse". Pero mientras doy vueltas en la cama intentando dormir de nuevo pienso que, al fin y al cabo, estoy en mi cama, me puedo poner en la posición que quiero y taparme como quiero.
Lo de taparse haciendo colecho o en los momentos en los que das el pecho en la cama, ahora que es invierno da para otro post. Es toda una batalla de gallos entre tu hijo y tu. Y esto ha derivado en que en noviembre y en diciembre me haya pillado dos resfriados o gripes con 5 días de fiebre por encima de 38° y una cantidad de mocos amarillo/verdosos inusitada. Al menos mi nariz está acorde con el momento, puedo hacer del reno Rudolf sin problemas. Por supuesto, previamente Lu pasó por este proceso.
En resumen, mamá se levanta entre 3-5 veces por la noche y le da pecho a su criatura, que suele volver a dormirse rápido (salvo alguna vez que me tiene una hora a eso de las 3 de la mañana), y se vuelve a su cama a dormir. ¿Seguirá mejorando la situación entrado el nuevo año? Esperemos que sí.
La idea del muñeco para dormir ha sido todo un éxito. Cuando se va a la cama, lo busca y se duermen abrazados. Y a veces por la noche se despierta y oigo que lo nombra y que lo abraza para dormirse sin necesidad de llamarme. Ojala dentro de poco sólo le necesite a él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario