Frío murciano

Siempre había tenido en mi imaginario que en Murcia no hacía frío. Y que los meses de diciembre a febrero serían los de un invierno templado. Que las temperaturas no bajarían, salvo en días determinados, de los 10 grados. ¡Qué equivocados estábamos!.
Este año las temperaturas empezaron a bajar en noviembre. Nos pillaron por sorpresa sin prácticamente ropa de abrigo salvo algún jersey fino. Y después llegó diciembre con mínimas de entre 0 y 3 grados y máximas de 16 grados que si te pillaban al sol y sin viento se agradecían.
Corriendo inundamos la casa de calefactores. Y es que no es lo mismo vivir solo que con un bebé.
En Navidad subieron las temperaturas pero nosotros nos trasladamos a Madrid a celebrar las fiestas con la familia, y ahora cuando regresamos justo los termómetros volvieron a bajar. Así que fuimos a comprar aún más radiadores.
La gente me decía, "en Madrid sí que hace frío". Pero lo cierto es que ahora mismo hace la misma temperatura allí que en Murcia y la diferencia es que cuando entro en mi casa de Madrid o en la de mis padres está caliente por la calefacción, y sin embargo en Murcia es difícil tener caldeada de la casa.
Donde es un lujo vivir en invierno es en la casa de mis padres, donde hay calefacción central. Sé que hay muchos detractores de este tipo de calefacción pero yo me crié así y estoy acostumbrada a levantarme con la casa caliente, darme una ducha sin necesidad de tener que poner un calefactor de aire caliente y sentarme a hacer pis sin congelarme los muslos porque la taza del WC está fría. De hecho, su casa siempre ha sido conocida como "Canarias" en invierno.
A pesar de este frío murciano, lo prefiero a su calor.  
En la foto, termómetro de Murcia sacado de una noticia del 30 de noviembre de Europa Press Murcia.